Visitas imprescindibles y qué ver en Atenas

¿Estás planenado visitar Atenas? Quédate leyendo y conoce las visitas imprescindibles y qué ver en Atenas para hacer de tus vacaciones un viaje inolvidable.

Atenas puede llegar a abrumarnos por tantos lugares interesantes que ver. Lo primero que tienes que pensar es que Atenas es un gran museo hecho ciudad. La cuna de nuestra civilización. Si quieres ver ver lo imprescindible, podrás comprarte una entrada en la que se incluyen todos los recintos arqueológicos más importantes de la ciudad. El precio es de 20 euros y podrás adquirirlo en cualquier entrada de los monumentos. Un consejo: si eres estudiante podrás llevar tu carnet de beneficiarte de un descuento del 50%. Puedes informarte en la web del ministerio dede cultura.

Y llévate una buena mochila para llenarla de recuerdos maravillosos que te transportarán a otras épocas. Con una buena crema solar y la mirada abierta, deja que las rocas te cuenten lo imprescindible que no te puedes peder de Atenas. Te hacemos un resúmen con los monumentos y tesoros que no puedes dejar de visitar de la capital de la hélade.

El ágora de Atenas: Una de esas visitas imprescindibles que tienes ver en Atenas

Una de éstas visitas imprescindibles que no te puedes peder de Atenas es el ágora antigua. Si pudieras cerrar los ojos por un momento e imaginar el lugar donde nació la democracia, donde los filósofos debatían, las fiestas a los Dioses comenzaban en procesión con incienso y cantos, donde se juzgó a Aspasía y donde Pericles paseaba, al abrirlos te descubrirías en el ágora de Atenas.

Descubre el Agora antigua de Atenas

Es probable que hasta que no la recorras no te darás cuenta de que estás paseando sobre el suelo que ha sostenido los cimientos de nuestra historia. Al comenzar a visitarla podrás descubrir que los arqueólogos han hecho un trabajo maravilloso. A simple vista puede parecer un parque más, pero espera a ver los gigantes de ciudad o el altar de los doce Dioses, el más sagrado de la antigüedad helena, del cuál solo queda un esquina, ya que el metro pasa por encima. Sube hasta el Efestión, el templo mejor conservado de la civilización griega. El Hefestión es el templo dedicado a Hefestos, al noroeste del ágora.

Te recomiendo que cuando estés llegando al Hefestión te pares unos momentos a contemplar la vista del Akrópolis y te sientes, porque seguro que te corta la respiración. Es un templo dedicado al Dios Hefesto, a Teseo, el héroe y rey mitológico de Atenas y a Atena Ergane. Hefestos, es el Dios de la metalurgia que armaba a los Dioses y creaba los rayos de Zeus.

Te puedes pasear por el Tholos, punto de reunión político y corazón de la ciudad o por la via Panathinaika, donde comenzaban las Panatheas o los Misterios Eleusinos. Al final de tu visita, dedícale al menos una hora en el Museo del Ágora (incluído en tu entrada), además porque necesitarás un poco de aire acondicionado. Éste museo es una reproducción moderna de la Stoa de Átalo, para que te hagas una idea de cómo sería el ágora antigua. No te puedes perder la primera estela donde se escribió la democracia, o útiles de cocina del día a día. No dejes de ver un escudo de Espartano o una talla en marfil del Dios Apolo.

Como curiosidad te diré que el Templo de Hefesto, está rodeado de mirto, uno de los arbustos sagrados de la Diosa Afrodita, su mujer. Pasa igual con el Templo de Apolo, rodeado de laurel, su árbol sagrado. Todo está ciudado hasta el mínimo detalle. Es uno de los puntos imprescindibles de lo que no te puedes perder en Atenas.

Es una de éstas visitas imprescindibles que no puedes dejar de ver en Atenas para pasar la mañana o la tarde antes de buscar un lugar donde cenar.

La Akrópolis: el Templo de la diosa Atenea.

Una visita a Atenas no podría quedar completa sin una visita a la Akrópolis. Es uno de los lugares imprescindibles para ver en Atenas. No te puedes perder la joya de la ciudad, culminada por el Partenón. Dicen que la ciudad entera se encuentra protegida por la égida de la Diosa de ojos claros. Y no es difícil imaginarse a los sacerdotes purificando a los visitantes en las propileas mientras las procesiones subían por el mármol de sus descomunales escalones.

Cuando subas al Akrópolis te recomiendo que lo hagas temprano. Siempre está lleno por ser una de las visitas imprescindibles de lo que no te puedes perder.

La Acrópolis de Aternas en el pasado

El Partenón, erigido para conmemorar la victoria contra los persas fue levantado por orden de Pericles durante la edad de oro de Atenas. Gracias a los estudios de varias universidades, el templo construido entre los años 447 a. C. y 432 a. C. en la Acrópolis de Atenas podrá ser visitado por dentro. Cabe destacar que se pueden diferenciar los mármoles más claros de los más antiguos para darse cuenta de la labor de los arqueologos.

No te pierdas el Erecteion ni las cariátides, cuyas originales están en el Museo del Akrópolis (menos su prima, que está de Erasmus estudiando inglés en el British Museum junto con los Frisos del Partenón). Vas a ver que el templo de Niké, en la entrada está prácticamente completo gracias a las labores de restauración.

Solo te pido que cuando pienses que está todo deteriorado pienses en sus casi 3000 años de historia, en Lord Elgin desmantelándolo y en la cañonazo que le cayó en la 1687. Y disfruta del olivo que le regaló Atenea en su disputa por la ciudad contra Poseidón para continuar con las visitas imprescindibles que no te puedes peder de Atenas en la siguiente parada.

La Acrópolis es esa joya que no te puedes perder

Likabitos: la roca sagrada de Zeus

Si el Akrópolis te pareció algo inolvidable, súbete al funicular o si tienes ganas a pie, son 277 metros. Las vistas desde el mirador son increíbles. La historia cuenta que es una de las rocas que se le cayó a Atena del cuello cuando se enteró de que los griegos ganaron la batalla de Maratón. Imagínate cómo visualizaban los antiguos griegos a sus Dioses para semejante montaña fuera una roca que Atenea se colgó en el cuello.

La montaña de Zeus

Pero a lo que vamos, para completar una tarde de ensueño con lo que no te puedes perder de Atenas, te recomiendo una cena al atardecer desde arriba. Hay dos restaurante, uno más asequible que otro, pero desde ambos se ven a los pájaros planear y jugar con el aire como si los dedos del Dios Eolo los acariciara.

Plaka, Anafiótica y Psiri: los barrios con encanto del centro

A los pies de la Akrópolis se encuentran los barrios más pintorescos de la ciudad, cada uno de ellos con su propia personalidad. Harán que tus paseos se conviertan en inolvidables y seguro que cuando se enciendan las luces y los cantantes de las tabernas llenen con sus voces las calles, amarás esta visita de lo imprescindible que no te puedes peder de Atenas. Bébete un buen vino en Anafiótika, el barrio construido por gentes ileños donde te transportaras a cualquier isla del Egeo. Psirri tiene locales más juveniles y floridas plazas llenas de luces y con tabernas de 200 años.

Imagen de Morguefile por Poncke

Cualquiera de éstos barrios te encantarían para concluir cualquiera de éstas visitas imprescindibles en Atenas. Tendrás una noche increíble con buen ambiente y música en vivo. Siéntate con un buen vino y mejor ambiente y ponle el broche de oro a tu día cargado de momentos inolvidables de las visitas imprescindibles que no te puedes peder de Atenas

Espero que éstos consejos te hayan ayudado a disfrutar por tu paso por Atenas. Y ¿por qué no? ¡quizás quieras venirte a vivir a Atenas! En ese caso, puedes leer también aquí éstos consejos para vivir en Atenas.