Historia, cultura, naturaleza y playa se unen en el Ingenio colonial de Trinidad para dar la bienvenida a la inmensa cantidad de turistas que, cada día, llegan a esta ciudad detenida en el tiempo. Y es que se trata, una vez más, de otro destino fundamental en tu visita a Cuba, y ¡ya van unos cuantos!
Este museo al aire libre te transportará al siglo XVIII a través de sus patios majestuosos, sus calles adoquinadas y sus edificios perfectamente restaurados. Auténticamente colonial.
Como te puedes imaginar, es uno de los lugares más visitados de toda la isla ya que su centro histórico fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1988 junto a su Valle de los Ingenios. Luego os hablamos de esto. Pero, a pesar de todo, las veces que hemos ido no hemos tenido ninguna sensación de agobio por la afluencia de turistas.
Índice
Cómo llegar y el tiempo
Para llegar desde La Habana existen muchas opciones. La primera, y más habitual entre los turistas, es tomar una excursión de dos o tres días, en donde además también se visita Cienfuegos y Santa Clara. Tiene un precio aproximado de 200 euros. Esta excursión también la puedes hacer desde Varadero. Otra posibilidad es la de tomar un taxi colectivo desde La Habana. Este desplazamiento vale entre 30 y 40 euros. Por supuesto, Viazul, el autobús colectivo más empleado, también es una buena opción aunque aumentará el recorrido casi dos horas más. Y, finalmente, si alquilas un coche será lo más fácil. El viaje desde la Habana con esta opción no será mayor de 4 horas.
En esta zona, las temperaturas son algo más agradables que en otros lugares de la isla y ello es debido a un microclima que hace que oscilen entre 16 y 25 grados. En época estival, suelen haber varias tormentas al atardecer.
Qué ver
Una vez que llegas a Trinidad, lo verdaderamente genial es callejear por el centro histórico de la ciudad contagiándote del sabor cubano, del adoquinado eterno que te seduce, las plazas e iglesias y los mil colores que decoran este Ingenio colonial. Lo primero que llamará tu atención, en comparación con La Habana, es que es una ciudad muy limpia y muy bien conservada. También tenemos que decir que no es un lugar que tenga muchos sitios que visitar, pero sin duda caminar por la ciudad ya es un pequeño museo colonial.
Tu primera parada seguramente sea la Plaza Mayor. A medida que te vas acercando, te van entrando más ganas de llegar. La parte que más nos gustó es la escalinata que te lleva a la Casa de la Música de Trinidad. Decenas de mesas llenas de mojitos están preparadas para disfrutar del verdadero son cubano mientras subes por esas escaleras. Si tienes suerte, incluso te podrás encontrar con música verdaderamente cubana en directo. Realmente, todo el entorno de esta plaza te invita a investigar sobre el aspecto más cultural de la ciudad. Está rodeada por el Museo de Arquitectura Colonial, el Museo de Arqueología Guamuhaya, la Parroquial Mayor Santísima Trinidad y el Palacio Brunet. Todos estos lugares son visitables y te impregnarás de la historia cubana.
Siguiendo la cabecera de la plaza paseando por delante de la Parroquial, se encuentra la Torre del campanario del Convento de San Francisco. Os recomendamos esta pequeña subida donde te espera la mejor vista de la ciudad. Se trata de un lugar pequeño que no permite acumular a mucha gente, por lo que podrás sacar fotos tranquilamente. Esta torre es el símbolo de Trinidad y la que seguramente has visto en todas las fotos. En este mismo edificio está el Museo de la lucha contra bandidos. Cientos de fotografías del Che y de Fidel Castro muestran el creciente poder revolucionario de la lucha contra grupos alzados en armas en la Sierra del Escambray. Realmente un recorrido muy interesante que realizar si tienes un poco de tiempo.
El Templo de Yemayá es un punto muy curioso en tu recorrido. Este edificio está muy cerca de la Plaza Mayor y sabrás que has llegado por su fachada azul. Aquí podrás empaparte de los rituales de santería y de otras muestras de la religión de los orishas.
Otra parada interesante en el recorrido por Trinidad es la Casa de la Cerveza. Este es un lugar incrustado en las ruinas del Teatro Brunet donde lógicamente podrás degustar varios tipos de cerveza, buen ambiente y, si te apetece, clases de salsa con los cubanos, es decir, con los mejores bailarines. Aquí nos coincidió ver una típica danza afrocubana donde te das cuenta del mestizaje cultural que existe en la isla. La riqueza de Cuba es inigualable.
El cóctel típico de aquí, aparte del mojito, es la Canchánchara. En la taberna que lleva su nombre te espera aguardiente, limón y miel para disfrutar de música en directo, por supuesto. Ten cuidado, que puedes salir bien contento de aquí.
Recorrer las afueras de Trinidad
El Valle de los Ingenios
Te contábamos con el título del post, que Trinidad es conocida por la aparición de un tipo de construcción llamada Ingenio, algo muy particular en Cuba en la época colonial. Para recorrer el Valle de los Ingenios tendrás que desplazarte solo 13km del centro de Trinidad. El primer punto de parada es el Mirador de la Loma del Puerto. Desde aquí tendrás una vista espectacular de todo esta grandioso valle. Desde aquí comenzarás a entrever las pequeñas construcciones que formaba parte de los Ingenios de la zona.
Pero, seguro que te estás preguntando ¿qué es un Ingenio?. Pues bien, un Ingenio es un lugar de cultivo de azúcar que, en Cuba, tuvo su mayor apogeo con la llegada de los españoles en el siglo XVII. Este Valle fue muy fructífero durante muchos años y muy conocido en todo el mundo por la excelente calidad de su azúcar y también tristemente por el empleo de esclavos. A finales del siglo XVIII, cuando en Europa se empezó a sacar azúcar de la remolacha, el Valle comenzó su decadencia hasta lo que vemos hoy. La característica principal de este tipo de industria era la torre que tenía como función principal vigilar la plantación pero también controlar que los esclavos no se escaparan.
Hay dos Ingenios principales que ver: el Ingenio de San Isidro de los Destiladeros y el Ingenio de Iznaga. Aunque este último es el más conocido por tener la torre más alta desde donde se podía ver todo el Valle, a día de hoy se a convertido en un restaurante y en el centro del souvenir de los Ingenios. Para nosotros, sin duda, el primero es el que realmente merece la pena. No está rehabilitado y lo que puedes ver son los restos de su época de esplendor, pero un amable guía que te espera a la entrada te contará todo lo que sucedía allí por 2 o 3 CUC. Una gran experiencia de donde saldrás como un gran experto de la industria azucarera.
Playa Ancón
Por último, si lo que te apetece es darte un buen chapuzón, tendrás que acercarte a Playa Ancón. En general, es un lugar acogedor y relajante. Para buscar un buen lugar, sin muchos turistas y alejado de los hoteles, te aconsejamos que te vayas a la zona más al este posible. Puedes tomar como referencia el Hotel Ancón y a partir de ahí la playa ya es tuya.
Ahí nos pasó una cosa curiosísima. Un hombre muy discreto se acercó a nosotros en el agua con una red de langostas y nos indicó que podíamos ir a comerlas bien fresquitas y al carbón al final de la playa. Aprovechamos la ocasión y nunca nos supo mejor una langosta (y somos gallegos). Siguiendo con nuestra buena racha, pedíamos al cielo un rico mango fresco. Y dicho y hecho. Apareció un hombre con varios, que amablemente nos cortó allí delante y nos tomamos un mango bien bueno disfrutando de puro Caribe. Lujazo.
Te ayudamos a ahorrar en tu viaje:
Compra una casa en el paraíso por solo 20,000€ aquí. ✈️ Las mejores ofertas de Vuelos a cualquier lugar del mundo aquí. 🏨 Los mejores hoteles, al mejor precio, aquí.💗 Reserva tu seguro de viaje aquí.
🚁 Reserva los mejores tours y excursiones, al mejor precio, aquí. 🚀 Reserva tu traslado desde y hacia el aeropuerto aquí. 📖 Las mejores guías de viaje en Amazon aquí.