¿Tienes pensado viajar a Milán? ¡Estás de suerte! Hoy te cuento los 10 imprescindibles que tienes que ver durante tu visita a Milán. Milán es una ciudad preciosa con muchas cosas que ver y seguro que te sorprenderá gratamente. A pesar de la mala fama que tiene para los españoles, – me he cruzado con más de uno, y de dos, que dice que la tenía como una ciudad gris y fría, y una vez conoce en primera persona qué ver en Milán, cambia de opinión- es una ciudad llena de vida y de luz que cambia y mejora día a día y ofrece al turista la oportunidad de ver siempre cosas nuevas.
Después de estar viviendo casi diez años en Milán puedo decir que estoy enamorada de su arquitectura y sus parques. Me encanta perderme por los enormes jardines llenos de vegetación y pasear observando los preciosos edificios, que tanta historia contienen; lo importante es saber qué ver en Milán e ir siempre descubriendo sitios nuevos.
Si tú también quieres disfrutar de una experiencia única toma nota de los 10 imprescindibles que no te puedes perder en tu visita al centro de Milán.
¿Qué ver en Milán?
Índice
Parques
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Parque Sempione
Es un parque público de 386.000 metros cuadrados y se encuentra detrás del Castillo Sforzesco. Es uno de los parques más importantes de Milán y de los más amados por los milaneses. Es el lugar ideal para desconectar del ritmo frenético de la ciudad y relajarse a la sombra de sus grandes árboles o pasear y descubrir todos sus secretos, como el puente de las sirenas, el lago artificial lleno de ranas y tortugas, la preciosa biblioteca Sempione o la réplica de la estatua de Giorgio Chirico «Los baños misteriosos» – situado en el patio trasero del museo Triennale y que forma parte del parque-.
Además en un lateral del parque encontramos el Acuario Cívico de Milán, que también vale la pena visitar, aunque solo sea por fuera, para admiara la belleza del estilo Liberty, un estilo arquitectonico muy difundido en Europa a finales de 1800-principios 1900 donde el mundo floreal y la vegetación son los protagonistas.
Si nos adentramos en el parque Sempione, al fondo podemos observar el Arco de la Paz, situado al principio de Corso Sempione. El Arco de la Paz es el arco del triunfo de la ciudad de Milán dedicado a la paz entre naciones europeas llevada a cabo en el Congreso de Viena de 1815 y fue inaugurado en 1838 por el emperador Fernando I de Austria.
*Cómo llegar: Puedes llegar con el Metro, para mí la opción más cómoda y rápida, parada Cairoli, línea roja; o parada Lanza, línea verde.
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Jardín público Indro Montanelli
También conocido como el parque de Porta Venecia, en alusión a la zona donde está situado. Con 172.000 metros cuadrados está rodeado de una gran naturaleza y posee un lago artificial donde habitan patos y cisnes. Su principal peculiaridad es la forma de sus rocas debido a que en el siglo XIX acogió un gran zoo con todo tipo de animales como jirafas, osos, chimpancés, entre otros. Actualmente se conserva la jaula donde habitaban los grandes felinos que se utiliza como escenario de manifestaciones culturales y acoge el Museo Nacional de Ciencias Naturales y el Planetario «Ulrico Hoepli», el más grande de Italia.
*Cómo llegar: Con el Metro, parada Palestro, línea roja; o con el tranvía número 1.
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Jardín de la Villa Belgiojoso Bonaparte
Situado en Via Palestro (en un lateral del jardín público Indro Montanelli) es también conocido como el jardín de la Villa Real de Milán. Es uno de mis parques favoritos y uno de los secretos de Milán, pues está tan escondido que para muchos turistas pasa de desapercibido. Caminar por este jardín es volver al Renacimiento y descubrir como la aristocracia pasaba sus ratos libres en este precioso lugar lleno de historia.
*Cómo llegar: Con el Metro, parada Palestro, línea roja.
Monumentos
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Duomo di Milano
La Catedral de Milán es una construcción imponente y rica de historia, una de las joyas de Italia y símbolo de Milán. Realizada en mármol blanco y en estilo Gótico tardó más de 500 años en construirse y está en constante renovación – de hecho yo no la he visto nunca sin andamios-. La estructura culmina en la Madonnina, situada en el punto más alto del monumento y que representa el corazón y alma de la ciudad, esta estatua de oro representa la Virgen María y protege a todos los milaneses.
El Duomo de Milán es de obligada visita nada más aterrizar en territorio milanés y es considerada la tercera Iglesia Católica del mundo. Solo admirarla desde fuera es un regalo para la vista (de hecho, después de 10 años me sorprendo aún al contemplar tanta belleza) pero merece la pena entrar en su interior y subir a su tejado -con las espectaculares vistas de toda Milán-, aunque por ello tengas que pagar y hacer cola.
*Cómo llegar: Con el Metro, parada Duomo, línea roja o amarilla.
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Galería Vittorio Emmanuele II
Es la galería peatonal más importante de Milán, construida en honor al rey de Italia Vittorio Emmanuele II. Une el Duomo con la Plaza della Scala – donde se encuentra el Teatro della Scala, uno de los teatros de ópera más importantes a nivel mundial-. En la Galería Vittorio Emmanuele II se encuentran tiendas de lujo, como Louis Vuitton o Prada, y restaurantes de 5 estrellas (podrás pagar por un refresco incluso 10 euros), pero la belleza de su arquitectura es tal que no podrás dejar de pasar una y otra vez por ella.
En el centro de la Galería se encuentra un escudo con un toro que representa la ciudad de Torino y se dice que si se hace un giro de 360º con el talón del pie derecho sobre los testículos del toro (símbolo de fuerza y vigor) te dará suerte, por lo que miles los turistas cada día giran sobre sí mismos para llevarse un poco de suerte a casa.
*Cómo llegar: Con el Metro, parada Duomo, línea roja o amarilla.
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Castillo Sforzesco
Pensado inicialmente como fortaleza, han sido múltiples sus funciones desde su construcción: residencia, base militar y, actualmente, sede de museos e instituciones culturales. Representa la historia de los Sforza, una familia aristocrática muy importante en Milán, de ahí su nombre: fue construido por Francesco Sforza, Duque de Milán en el S. XV y fue la residencia estiva de los reyes de Saboya.
Puedes entrar a su museo y descubrir toda la historia y los secretos que este castillo esconde pero si no tienes tiempo para entrar en el interior del castillo, solo con entrar en su patio interno y admirar su arquitectura puede satisfacer tus necesidades como turista pues sus diferentes . En la parte trasera del mismo se encuentra el Parque Sempione.
*Cómo llegar: Puedes llegar con el Metro, parada Cairoli, línea roja; o parada Lanza, línea verde.
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Plaza Gae Aulenti
Es la zona moderna de Milán. Inaugurada en el 2012 y a dos pasos de Corso Como, Gae Aulenti es una plaza circular alzada unos 100 metros del suelo y rodeada de rascacielos, uno de ellos es el emblemático Unicredit Tower, que es el rascacielos más alto de Italia (231 metros de altura) y al que puedes subir para disfrutar de sus maravillosas vistas (no te olvides de reservar con antelación) .
La plaza Gae Aulenti, ha recibido varios premios por su belleza pero también por su diseño en términos de innovación y tutela del medio ambiente. En este sentido completan la plaza un árbol solar, «Solar Tree», una lámpara con forma de árbol que tiene luces Led de colores, y el lago central, que se convierte en un área de juegos para los más pequeños cuando el calor aprieta en la ciudad.
Detrás de la Plaza Gae Aulenti podemos encontrar el famoso «Bosque Vertical», dos grandes edificios de 110 y 76 metros de altura recubiertos por más de 2.ooo especies vegetales entre las que destacan flores, arbustos y árboles. El bosque vertical se ha convertido en un símbolo de Milán al ser uno de los rascacielos más originales, bonito e innovador del mundo.
*Cómo llegar: Con el Metro puedes bajarte en la parada Garibaldi FS, línea verde.
Museos
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Pinacoteca di Brera
Situada en el céntrico barrio de Brera, la Galería Nacional de arte antigua y moderna está ubicada en el gran edificio de Brera, que ya en sí es una obra de arte: nada más entrar puedes observar en el centro del parque porticado el gran Monumento dedicado a Napoleón creado por Antonio Canova. En la planta baja del edificio de Brera se encuentra la Academia de Bellas Artes, que se mantiene intacta desde el momento de su inauguración. También en esta planta del edificio puedes admirar la preciosa Biblioteca Nacional Braidense, un tesoro oculto que bien merece ser visitado.
Una vez en la Pinacoteca, situada en la planta superior del edificio, podemos observar obras de los grandes protagonistas de la pintura italiana como Caravaggio, Bellini, Bergognone, entre otros. Si eres un apasionado del arte en general y de la pintura en particular, cógete media jornada para admirar todas su colección distribuida en sus 31 salas, ¡se te pasará el tiempo volando!
*Cómo llegar: con el Metro puedes llegar con tres líneas diferentes: Parada Lanza si vas con la línea verde, parada Montenapoleone si vas con la línea amarilla y parada Cairoli con la línea roja.
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Museo del Novecento
Ubicado al interno del edificio dell’Arengario, situado en un lateral de la plaza del Duomo de Milano, es una exposición permanente de arte contemporánea que posee una colección de más de 4.000 obras de arte italiana del siglo XX. El Museo del Novecento fue inaugurado en el 2010 con la intención de difundir el arte del 1900 italiano, dando a conocer las colecciones que Milán ha heredado de grandes artistas como Lucio Fontana, Lucio Fontana, con su homenaje a Leonardo, Remo Bianco, Picasso, De Chirico, entre otros.
Aunque originalmente nace como una exposición permanente, también alberga exposiciones temporales de gran relevancia.
*Cómo llegar: Con el Metro, parada Duomo, línea roja o amarilla.
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La Última Cena: Santa María de Gracia
No te puedes ir de Milán sin visitar una de las obras de arte más famosas y una de las obras maestras de Leonardo Da Vinci, La Última Cena, que se encuentra en una de las paredes del refectorio del histórico convento Santa María de Gracia, uno de los símbolos del Gótico Lombardo.
Visitar La Última Cena no es nada fácil: cada visitra dura 15 minutos y los grupos se reducen a 25 personas , debido a su fácil deterioro. La lista de espera es muy larga por lo que te aconsejo que reserves con mucha antelación si no quieres perderte esta maravillosa obra de arte. Puedes reservar tu visita aquí.
*Cómo llegar: Con el Metro, bajar en la parada Cadorna, línea roja o verde, y caminar unos minutos.
I Navigli-los canales en español- de Milán es una de los barrios más románticos de la ciudad. A poco pasos del centro puedes comerte un delicioso helado mientras paseas por el famoso mercadillo de objetos de segunda mano -durante el fin de semana- y tiendas vintage que rodean los canales o disfrutar de un maravilloso aperitivo (en Italia el aperitivo se hace por la noche, normalmente sustituyendo a la cena) en uno de sus típicos bares. No te puedes perder el Vicolo dei Lavandai, una pequeña calle situada en el Naviglio Grande donde las mujeres del barrio venían a lavar la ropa y que aún mantiene su aspecto de entonces.
Además si buscas fiesta, I Navigli son el lugar perfecto para disfrutar de la vida nocturna milanesa, con numerosos pubs donde pinchan la música del momento hasta altas horas de la noche (ten en cuenta que en Milán se sale muy temprano y a las 10 ya pueden estar las discotecas llenas y como muy tarde a las 4 cierran)
Saliendo de los canales puedes ver la Dársena de Porta Ticinese, restaurada recientemente y que vale la pena visitar.
*Cómo llegar: Puedes ir a pie desde el Duomo, además de ser un paseo muy agradable de unos 20 minutos, podrás conocer Corso de Porta Ticinese, una calle muy característica llena de tiendas vintage, y visitar la Basílica de San Lorenzo -una de las más antiguas de Milán- y sus famosas columnas.
Autora: Lydia Zapata
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