Milán tiene mucho por ver, cuando vas de vacaciones lo pasas a lo grande, pero sin duda alguna, de los mejores sitios que tiene es el Duomo, la ciudad se mueve a su ritmo y a su alrededor tiene mucho por ver.
Si vas en un viaje corto de uno o dos días te recomendamos que vayas por el Duomo, te encontrarás con un montón de edificios históricos, iglesias, además de un centro comercial que parece una galería de arte.
En el Duomo puedes pasar tranquilamente todo el día y no te vas a dar cuenta. Por allí harás tus caminatas por los sitios más importantes de la ciudad, que te va a enamorar y no te vas a querer ir de allí.
En el Duomo podrás visitar a la Catedral de Milán, una construcción de estilo gótico que es imponente, en su interior entran nada más y nada menos que 40 mil personas. ¿Pequeñita no? Su mármol blanco la hace muy hermosa, así como sus pináculos.
Su entrada es paga, pero muy económica, pero eso sí, debes estar claro que para ingresar a varias de sus áreas sí deberás cancelar un monto mayor y aparte. La Catedral de Milán es un símbolo de la ciudad, por lo que es un fijo, así no seas católico.
La Catedral es hermosa, no solo por fuera, por dentro todos sus detalles arquitectónicos, así como sus obras de arte en lo interno hará que no pierdas ni el tiempo ni el dinero. En su interior podrás ver la estatua de Bartolomé el Apóstol, que es impactante, por la forma en la que fue colocada, ya que está como si le hubieran arrancado la piel.
En el techo está uno de los clavos de la cruz de Cristo, que una vez al año es bajado y puede ser apreciado por todos los visitantes. La fecha es 14 de septiembre. También están los sarcófagos de los arzobispos Ottone y Giovanni Visconti, además del de Marco Carelli uno de los impulsores de la construcción de la Catedral, donó mucho dinero para ello.
Una de las mejores cosas que puedes hacer cuando vas a la Catedral de Milán es caminar por sus terrazas. La vista que vas a tener de la ciudad es impresionante. Así que seguramente te vas a querer tomar muchas fotos, al final son los mejores recuerdos del viaje y el que le mostrarás a tus amigos. Para llegar allí hay pagar una entrada para subir por el ascensor (más cara) o por las escaleras (más económica).
No solo verás la panorámica de la ciudad, sino que también ver más de cerca los pináculos que nos impresionan cuando vemos su fachada.
Otra de los espacios que puedes visitar es el Baptisterio, son excavaciones en los que podrás ver los restos de una pila bautismal, también restos de la Catedral de Santa Tecla, que fue destruida por un incendio y en sus ciernes fue construida la Catedral de Milán.
La cripta y el tesoro es el tercer lugar que puedes ver en la Catedral de Milán y tienes que pagar. En la primera podrás ver la capilla de San Carlos Borromeo en la que están sus restos.
Para las tiendas de lujo
Justo al lado de la Catedral de Milán se encuentra la Galería Vittorio Emanuele II, es una manera bonita de decir que es un Centro Comercial. Aquí están las tiendas de diseñador, así que si quieres comprar algo de ropa deberás gastar unos cuantos euritos. Prada, Louis Vuitton, Gucci, Versace, Armani son algunas de las marcas que vas a poder ver por allí.
Aunque no vas a comprar, siempre es buen darse una pasadita y admirar estas obras de arte hechas ropa. En el caso de las mujeres, hay que admitir que les gusta “torturarse”, viendo de cerca las mismas creaciones que se ponen las grandes estrellas de cine o en las mejores pasarelas del mundo.
Lo que sí es que es un sitio muy bonito, parece un gran museo, cuenta con muchos restaurantes en los que podrás deleitarte con lo mejor de la gastronomía italiana, además de terrazas para que sigas admirando la gran vista que hay de Milán.
Después de ir allí te puedes pasar por el Teatro alla Scala, que es un teatro de ópera que te atrapará con su sobriedad. Las dos formas de ingresar al lugar y poder apreciar toda la belleza de su interior es asistiendo a una de las obras y la otra es por el Museo.
Piazza Mercanti, también está al lado del Duomo, y lo mejor de todo es que en sus costados quedan cinco edificios históricos que merecen la pena como: Palazzo della Ragione, Loggia degli Osii, Palazzo delle Scuole Palatine, Palazzo Giureconsulti y Casa Panigarola.
Sigue caminando
Más adelante queda la Pinacoteca Ambrosiana una de las galerías de arte que cuenta con exposiciones permanentes, además de la biblioteca, un edificio que respira antigüedad y mucha cultura. Por allí cerca también está la Iglesia de San Bernardino alle Ossa, quizás no es muy llamativa por fuera, pero su interior sí, aunque con algo de macabro, parte de su decoración son huesos humanos.
El Duomo te va a encantar, es ideal si tienes un viaje corto en Milán, de un día, dos, o incluso más triste, de apenas unas horas. Vas a querer volver.
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