Ir a Bélgica es deleitarse con su grandiosa comida, tienen un toque que les da mucha sofisticación y lo mejor de todo es que la sirven en mucha cantidad, por lo que vas a quedar mucho más que satisfecho con el plato que elijas.
Ir a un país y no comer su comida típica es casi como un pecado, pero si es en Bélgica es más que imperdonable, allí se come muy rico. Como el país se divide entre flamencos y valones, cada uno le coloca su toque a los platos.
Para quedar con la barriguita bien llena
El primer plato que debes probar cuando vayas a Bélgica es la carbonada flamenca. Consiste en carne de ternera estofada en cerveza y muchas especias que le dan un sabor increíble, que ya le pondrás tus acompañantes favoritos, no querrás dejar nada de lo que te sirvieron.
Otra comida que te va a gustar y en el que vas a notar la influencia alemana que hay en la cocina belga es el stoemp que es una salchicha a la brasa, que viene acompañada de puré de patatas y verduras en general. También lo podrás encontrar que en vez de salchicha con carne o ambas juntas.
Si hay platos con toques alemanes, también vas a encontrar algunos con influencia holandesa, que son iguales de deliciosos. Uno de ellos es Konjin Met Pruimen, que es carne de conejo, acompañado de ciruelas pasas y cerveza de abadía (que es fabricada por las iglesias y son muy populares en ese país, también debes probarlas). Además le colocan muchas especias para hacer la salsa. No tienen idea de lo rico que es.
A los belgas les gusta cocinar mucho con verduras y carnes, una prueba de ello es el hutsepot, en el que se estofan patatas, zanahorias, cebollas y puerros, además de tocino, salchicha y costillas, lo van cocinando a fuego muy lento para que se vayan uniendo cada uno de los ingredientes.
Si te gusta probar platos bien diferentes y aventurarte, en Bélgica preparan un plato que no todos están dispuestos a comer. Es el filete americano, consiste en un gran filete de carne, que se sirve crudo, acompañado por papas fritas.
En la calle
Hay una comida muy popular en las calles de Bélgica, incluso hay un sin número de camiones que la venden. Se trata nada más y nada menos que patatas fritas. Sí como lo estás leyendo patatas fritas.
Te puede parecer absurdo que sea tan único, quizás hasta tonto, pero tienen una receta tan única para prepararlas que no vas a parar de comerlas. Mientras vas caminando y conociendo cualquier ciudad, sobre todo Bruselas, irás con tu envase o conito disfrutando de ellas.
Como lo dijimos son patatas, qué tienen de especial, pues que son fritas en aceite de buey y la hacen en dos.
No solo los turistas las disfrutan, los belgas también.
Otra de las comidas que puedes conseguir muy fácil en cualquier camión son mejillones con patatas fritas, acompañado con algunas salsas, es un plato del que los belgas están muy orgullosos, aseguran que ellos lo inventaron.
Otro plato muy popular es croquetas de camarones. Son más grandes de las que te puedes encontrar en otro sitio, recuerda que parte de la influencia alemana en su cocina es la cantidad que sirven. Si eres español quizás prefieras comer las de tu país, pero si eres de otro lugar no dude darle la aprobación o no.
Quesos, chocolate y más
En Bélgica se preparan unos quesos únicos en sabor, no solo no vas a parar de comerlos, sino que vas a querer comprar muchos para llevarte a casa y seguir disfrutando de su sabor por muchos días más.
Además están acostumbrados que después de almorzar se sirven platos con diferentes tipos de quesos. En el país se realizan más de 50 sabores diferentes.
De hecho tienen un queso de denominación de origen como el Fromage de Herve, que está hecho de leche de vaca no pasteurizada y con un añejamiento de por lo menos tres meses. Es de sabor fuerte, por lo que es ideal comerlo acompañado y no solo. Untado en un pan o galletas es ideal.
Lo mismo sucederá con los chocolates, este país europeo, junto con Suiza preparan diferentes presentaciones que lo hacen únicos, el más popular y sin duda el mejor son los bombones, que incluso cuentan con la aprobación del gobierno, ya que es 100 % chocolate y no es mezclado con otras sustancias.
Entre los mejores bombones que hay son los que vienen rellenos con crema de vainilla, mantequilla, nata, mazapán y con licor. También están las trufas que son deliciosas, los podrás conseguir en chocolate negro y blanco.
La capital del gofres
Los gofres es el postre por excelencia de los belgas, se diferencian porque son más grandes y muchos más pronunciados en sus marcas, que el que vamos a encontrar en cualquier otro país o el utensilio de cocina que ya tengas.
El sabor de la mezcla es único, además lo sirven espolvoreado con azúcar glas o nata, si deseas acompañarlo por alguna fruta, ya queda de tu parte, así como con chocolate o caramelo, pero ya eso dependerá de los gustos de cada quien. A los belgas les gusta bien sencillo.
Para tomar
Los belgas aman las cervezas, si es la de su país mucho mejor, hay múltiples marcas artesanales, también las más comerciales, por lo que bien vale la pena echarle unas probaditas. Bares sobran en las ciudades. También la ginebra es muy popular en ese país.
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