Si estás buscando un destino al que te puedas ir de vacaciones pronto, que sirve no solo para una escapada de fin de semana, sino para pasar varios días, Bélgica es una gran opción, debido a que es un país que ofrece diversidad en su máxima expresión.
Cada ciudad de Bélgica es diferente, tiene su sello particular, aunque en todas saben mezclar muy bien lo moderno con lo antiguo, además son muy tranquilas en su ambiente, a pesar de que es muy visitada por los turistas, pero no vamos a perder tiempo, estos son los 7 destinos que tenemos para ti.
Bruselas
Como toda capital, no solo del país, sino de Europa, Bruselas es un encanto y caminarla de principio a fin es una delicia, ya que cuenta con un sinfín de monumentos que valen la pena conocer por lo menos una vez en la vida.
Todo recorrido por Bruselas debe comenzar por Grand Place, una de las plazas más hermosas de Europa, no te puedes perder el estilo de los edificios que están a su alrededor. Camina todo el lugar y te vas a dar cuenta que es todo tan perfectamente cuidado, lo que le da un toque diferente a otras ciudades. También debes conocer el Atomiun, uno de los mayores íconos de la ciudad y sí, se trata de un enorme átomo.
El Museo de Bellas Artes es una parada obligatoria. El Museo Magritte tampoco debe quedar a un lado. Tomarte un café o un chocolate caliente en cualquiera de los restaurantes.
Brujas
Una de las ciudades más hermosas del mundo es Brujas, parece sacada de un cuento de hadas, tiene ese toque de misterio, de magia, de que es sencillamente hermosa. El mismo ambiente de la ciudad desde que pones un pie en ella es distinto. Tiene un no sé qué que enamora a todos
Es una ciudad que o se conoce caminando o se puede hacer a través de sus múltiples canales, es parte de ese encanto natural que tiene, ir por todo el Casco Histórico es una delicia. Entre los sitios que debes visitar están a Catedral de San Salvador y la Plaza Mayor.
Los campos de Flandes es una de las zonas más conocida de Brujas, una ciudad que es Patrimonio Histórico de la Humanidad. Debes subir a la Torre del Belfry para que tengas una panorámica única de la ciudad.
Lieja
Toda Bélgica es verde, pero si hay una ciudad en la que puedes tener mucho contacto con la naturaleza está Lieja. Si busca tranquilidad en su máxima expresión y olvidarte de toda la rutina este es tu sitio. Debes conocer la Abadía de Saint Jacques, caminar por el muelle y entrar a la Catedral de Saint-Huber, todo con una gran influencia valona, ya que estamos del lado francés de Bélgica. El Palacio de los Obispos es uno de los fijos.
Uno de los mayores atractivos que hay en la ciudad es subir las escaleras de la Montaña Bueren, requieren un gran esfuerzo físico, ya que son muchas, pero cuando llegues a lo alto, todo valdrá la pena. También caminar por las calles del Casco Histórico son como un gran laberinto.
Amberes
Una de las ciudades en la que vas a encontrar mucha influencia flamenca es Amberes, además es muy cultural y goza de mucha importancia económica en Bélgica, aquí es donde hay la mayor cantidad de diamantes tallados en el mundo.
Debes conocer el Museo de Bellas Artes, que cuenta con muchas obras de estilo flamenco, así como la ciudad y la Catedral Onze Lieve, que es de estilo gótico, es muy hermosa e interesante. La Plaza Mayor no puede quedar de lado, en uno de sus costados queda el Ayuntamiento de Amberes un edificio espectacular.
Si eres amante de la moda estarás en el paraíso, ya que cuenta con muchas tiendas de diseñador, sobre todo varios belgas que son famosos. El Museo de la Moda es un imperdible para ti.
Charleori
Ciudad minera y modesta, así es Charleroi, si eres amante del comic no puedes dejar de visitarla, es considerada la capital de esta cultura en el país, ya que el artista Dupuis se inspiró en Charleroi para su obra.
Además es una ciudad muy cultural que cuenta con muchos museos y galerías con lo mejor del arte belga. No puedes perderte el edificio del Ayuntamiento que tiene en su interior al Museo de Bellas Artes. También debes conocer el campanario de Charleroi.
Otra Iglesia que debes visitar es la de San Antonio y por supuesto la Basílica.
Ostende
Si quieres playa, Bélgica te la tiene y queda en Ostende, unos lugares muy bonitos que te permitirán pasar un rato muy agradable y darte un baño refrescante. La arena es tan blanca que vas a creer que estás en el Sudeste Asiático, el Índico o el Mar Caribe.
En toda la zona marítima hay muchos restaurantes para que te deleites con lo mejor de la comida del mar, sobre todo los mejillones, que son una marca registrada de la cocina belga. Si quieres desconectar un momento de la playa puedes ir hasta el Museo del pintor James Enson. También al reloj de las flores.
Gante
Es la última, pero es quizás la más espectacular ciudad de Bélgica, medieval y encantadora, así es Gante, un lujo para los visitantes. La primera parada debe ser en el Castillo de Gante, espectacular, muy bien cuidado, funciona como un museo y encanta a todos los que la visitan.
La Catedral de Gante con su púlpito de estilo barroco llama la atención de los turistas. También debes pasar por el Campanario de Belfort, desde el mirador tendrás la mejor vista de todas, ideal para unas postales hermosas.
Muelles de Graslei y Korenlei es de los sitios más concurridos de Gante, tiene muchos rincones curiosos que los turistas adoran.
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