¿Te gustan las películas estado unidenses? Seguro en ellas has visto millones de veces el famoso Barrio Chino. Pero esto no solo es cuestión de cine, sino que realmente encontramos un Barrio Chino en Buenos Aires.

En muchos países existen estos lugares, que unen la cultura y sus personas. Ellas han llegado como inmigrantes a diversas regiones del mundo.

Ésta integración cultura se ve tan marcada que se pueden recorrer calles donde el sentimiento de estar en otro país es constante.

Éste hermoso lugar se encuentran en la zona de Belgrano. Su historia se remonta a los años 80, momento en el cuál, Argentina recibió gran cantidad de inmigrantes asiáticos, principalmente de Taiwán.

Muchos de ellos se instalaron entre Juramento y Arribeños. Y fue así como la zona porteña se fue transformando en lo que es hoy.

Inicialmente como la mayoría de las calles de Buenos Aires, su estructura era sencilla y con un aire europeo, debido a su descendía principal. Pero con la apertura de numerosos restaurantes de cocina asiática, la fisonomía del barrio cambió.

Actualmente es adentrarse a través de un portal y salir en uno de los países asiáticos propiamente dicho. Entre sus calles está uno de los primeros templos budistas de la ciudad, Templo Chong Juan, inaugurado en 1988 sobre la calle Montañeses.

Entrada del Barrio Chino

Para llegar al famoso Barrio Chino de Buenos Aires hay muchas maneras, pero en verdad lo ideal llegar y poder cruzar por la increíble entrada a través de un arco. Esto se encuentran ubicado en Juramento y Arribeños.

Éste se ve desde lejos, lleno de colores e imponente. Está elaborado con cemento y piedra, pero lo más interesante de él, es que fue traído desarmado desde la propia China. Y en su llegada a Buenos Aires fue ensamblado, para terminar de complementar el verdadero aspecto del lugar.

Cuenta con nada más y nada menos que 11 metros de altura y tiene tres niveles de tejas. Los extremos del techo están adornados con dragones, y cada columna termina con un león de piedra tallado en la base.

Pero esta entrada, no es la única obra que vamos a ver, ya que a lo largo del trayecto se pueden apreciar varias esculturas que terminan de darle el toque especial a las calles.

Si eres de los que va a visitar el Barrio Chino de Buenos Aires, entonces te dejo una lista de cosas que no puedes dejar de hacer cuando vayas. Hazlas y no te arrepentirás.

Comer en la calle

En todos los países una de las actividades más recurrentes cuando vamos a sitios populares es comer en la calle, y está no es la excepción.

Una de las formas de poder probar los deliciosos platillos es animarse a disfrutar comida callejera asiática, donde las opciones son infinitas. Hay para todos los gustos, ya que a lo largo de las cuatro calles que conforman en el Barrio Chino de Buenos Aires, hay muchos lugares especiales.

Son pequeños y la mayoría solo tienen un mostrador de vidrio transparente, para dar a conocer sus platillos. Algunos tienen unas pocas sillas y mesas en la parte de afuera o en un pequeño espacio dispuesto en el interior.

Lo que más suelen vender son pinchos de diversos ingredientes, algunos de langostinos lo que los hace muy orientales. Otros se deciden por comer bolitas de papa o mejor conocidos como buñuelos con algún tipo de relleno, puede ser carne o cerdo. También se puedes escoger entre las salchichas rebozadas, o qué mejor que probar el chivito con salsa oriental. Y por supuesto, no se puede olvidar de los famosos dumplings.

La idea es tomar nuestra comida y seguir el recorrido, que nos dará más opciones.

Refrescando el camino

No es muy largo el trayecto, pero se hacen muchas paradas. Y si ya te aventuraste con algo de comer, entonces tienes que complementarlo con una buena bebida refrescante para el camino.

Podrás escoger entre tés fríos, que son muy ricos, o jugos en lata. Recuerda que todo es importado, por lo que lo mejor es que pruebes algo propio del área oriental.

Unos de los más populares son los de sabor a uva. Lo bueno es podrás escoger entre una gran variedad, ya que hay opciones para ti. Una de ellas es un sabor bastante exótico y de origen chino, llamada Lichi o Lychee, es una fruta muy dulce y nutritiva.

Galletas de la fortuna, obligatoria

Como siempre, es necesario hacer algo bastante propio de la zona. Y es que nada queda mejor que poder comer una galleta de la fortuna.

Se pueden conseguir en cada uno de los bazares o tiendas que encuentres. Se adquieren desde una sola, hasta una caja. Compra la cantidad que más gustes, pero sin duda es necesario que lo hagas.

Recuerda que siempre es bueno seguir tradiciones y de eso se trata poder trasladarse a otro lugar.

Tienda del Barrio Chino en Buenos Aires

Algo dulce para tu día

Si ya comiste un aperitivo y tienes tú fortuna en la mano, entonces es necesario hacer una pausa y probar algo dulce para tu día.

Cuando digas que vas a visitar el Barrio Chino de Buenos Aires, seguro escucharás muchas veces que tienes que probar un helado «Melina». Te explico qué es, es un helado coreano que ha causado furor en esta zona porteña.

Se puedes conseguir desde las tiendas hasta en los supermercados, pero la idea que es compres uno y vivas la experiencia. Es de palito y viene en muchos sabores, uno de los más famosos es el de melón, pero también se encuentra de frutilla (fresas), mango y banana.

Durante el verano es unas de las opciones favoritas por todos los turistas que se acercan.

También si eres amante del dulce, te recomiendo que compres los caramelos de jengibre. Son muy famosos y consumidos por los asiáticos. Y ésto te tiene que incluir, ya que tiene múltiples beneficios.

Éste te ayuda a calmar los dolores, la migraña, alivia la gripe y los mareos. También es utilizado como antidepresivo y afrodisíaco natural.

Compras y más compras

Todos amamos poder conseguir lo que buscamos, pero al entrar en este mundo paralelo que es el Barrio Chino, nos damos cuenta que no querremos más que hacer compras y más compras.

Éste mágico lugar es el sitio ideal para conseguir regalitos o cualquier cosa que imaginas. Ya que de ambos lados de las calles, se encuentran pequeñas y grandes tiendas. Los artículos que puedes conseguir van desde pinceles, pinturas, joyería, decoración para la casa, abanicos, velas, ropa y todo lo que tú imaginación pueda llegar a pensar.

Lo mejor de poder irse de compras, es que los precios que vas a conseguir son muy bajos en comparación con otros lugares de la ciudad.

Pero esto no es lo único, ya que también podrás adquirir comida en los variados supermercados que hay en la zona. Harinas, mariscos, tés, y todo tipo de alimentos que imagines. La mayoría son de origen asiático, pero también hay productos importados de diferentes países.

Por eso, es un sitio predilecto para llenar la casa de cosas de todo tipo, y la alacena de comidas e ingredientes bastante interesantes.

Restaurantes divinos

Si eres amante de la comida, debes asistir a uno de los restaurantes divinos que hay a lo largo del recorrido.

Ciertamente hay muchos puestos de comidas, pero si eres de los que les gusta sentarse, adentrarse en un menú y tener la experiencia de una atención diferente. Entonces hay múltiples opciones para ti.

La comida es más variada que en sus afueras, lo que hace que puedas tener más opciones en platos más pesados e igual de autóctonos.

La atención como siempre es de diez, lo que hace que valga la pena sentarse y disfrutar de estos increíbles lugares y más si se va en familia y amigos.

Celebración Año Nuevo Chino